miércoles, 16 de febrero de 2011

Blue Valentine


El camino a los Oscar continúa con otra historia de personajes. Al igual que Rabbit Hole, Blue Valentine ha conseguido solamente una discreta, pero bien merecida, nominación a Mejor actriz principal. Lo que me parece injusto en ambos casos es que la nominación haya ido únicamente al rol femenino.

Con cierto paralelismo, la película muestra cómo surge y cómo muere una relación, centrándose ya en momentos cruciales, ya en pequeños momentos. Lo grande de la historia no está tanto en el tema como en la carga emocional.

Se trata de una producción independiente que precisa de pocos elementos para contar una historia desgarradora e intensa. Adjetivos que pecan de tópico entre los críticos, pero adecuados para el caso. Como en toda producción de este tipo, no puede faltar una buena banda sonora.

A pesar de lo modesta, y aunque probablemente me hubiera pasado desapercibida sin la nominación de Michelle Williams, es más que recomendable. Eso sí, buscando el momento adecuado, porque te deja devastado.

viernes, 7 de enero de 2011

Rabbit Hole


Comenzamos el tour de las candidatas a nominación, y comenzamos bien. Rabbit Hole es una historia que explora el dolor que supone la pérdida de un ser querido, y cómo lo afronta cada uno.

Cuenta con una historia bien tejida. A pesar de tener un ritmo algo pausado, consigue llevarte hasta el final. Y en lo que respecta a los personajes, ya se sabe que tengo debilidad por los "retratos", y los que se presentan aquí son muy creíbles.

Pero si algo merece la pena destacar sobre todo, son las interpretaciones de la pareja protagonista. Nicole Kidman llevaba años sin un papel de esta talla, y una vez más, demuestra ser una de las mejores actrices de Hollywood. No conocía a Aaron Eckhart en este tipo de roles, y me he llevado una grata sorpresa.

Una de las recomendables de la próxima temporada. Eso sí, me he quedado con ganas de leer la obra en la que está basada.

viernes, 31 de diciembre de 2010

El cine que nos ha dado 2010

A pocas horas de acabar el año, no tengo intención de ver nada más producido en 2010. Por lo tanto, voy a dedicar unos minutos a repasar los títulos más destacables que he visto este año.
No intentaré establecer ninguna especie de ranking. Simplemente voy a coger un puñado de títulos del cajón de (de)sastre que ha sido este año. Desgraciadamente, voy a aportar poco, porque mi opinión concuerda bastante con las grandes anunciadas por la crítica.


LARGOMETRAJE DE FICCIÓN

Parece ser que el thriller se lleva este año la mayor parte de los títulos. Inception (Christopher Nolan) es, en mi opinión, la película del año. Shutter Island (Martin Scorsese tiene una crítica más dividida, pero me pareció igualmente genial. Cabe señalar las similitudes que presenta curiosamente el personaje de Leonardo DiCaprio en ambas.

Siguiendo con el thriller, pero en territorio europeo, tenemos The ghost writer (Roman Polanski), con un siempre adorable Ewan McGregor, y Buried (Rodrigo Cortés), que consiguió mantenerme al borde de la butaca durante toda la película. Claro ejemplo de que no se necesita una gran producción si tienes una buena historia.

Por no movernos del sitio, mencionaré la holandesa Nothing Personal (Urszula Antoniak), uno de los pocos dramas intimistas que "dejaron poso" (esta expresión gusta mucho a los críticos). El cine nórdico ha sido una de mis grandes decepciones. La más curiosa ha sido el drama/comedia negra Smukke mennesker (Nothing's all bad) (Mikkel Munch-Fals).

Si nos centramos en territorio español, hay que decir que las producciones catalanas son lo mejor con lo que contamos a día de hoy. Me quedaría con Pa negre (Agustí Villaronga) y con También la lluvia (Icíar Bollaín), seleccionada por España para el Óscar a mejor película de habla no inglesa.

De América Latina no puedo decir mucho este año, y no será porque no he visto. Las producciones argentinas, generalmente mis favoritas, no han llamado demasiado la atención. Me quedo con la mexicana Biutiful (Alejandro González Iñárritu), con un brillante Bardem. Y de todo lo que nos hicieron tragar en el Zinemaldia de este año, señalaré dos títulos. La ganadora del Premio de la Juventud, Abel (Diego Luna), arranca algunas risas que tampoco están de más. Sin embargo, me pareció más merecedora del premio la colombiana Los colores de la montaña (Carlos César Arbeláez).

Me sorprende que en este repaso no cuente con ninguna de Oriente Medio, pero por más memoria que haga, no encuentro ningún título que me haya llamado especialmente la atención.

Y llegando a Lejano Oriente, la coreana Poesía (Lee Chang-dong) es una pequeña joya al más puro estilo oriental.

Entre lo que podemos clasificar como "cine de entretenimiento", las más llamativas del año han sido Kick-ass (Matthew Vaughn), original y controvertida. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 (David Yates) me ha dado por fin lo que esperaba de la saga. A pesar de que a muchos les ha parecido la más aburrida, considero que es la única desde las de Columbus que ha conseguido combinar una historia sólida, una gran dirección artística y unos efectos espectaculares.

El género de animación siempre merece un apartado. Pixar vuelve a dar la talla con Toy Story 3, y la apuesta de Universal con Despicable me también resulta más que digna.

Por último, a falta de poder encajarla en alguno de los apartados anteriores, destaco La red social (David Fincher), una de las favoritas para la próxima edición de los Óscar con un gran guión a cargo de Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca, Studio 60).


LARGOMETRAJE DOCUMENTAL

No soy un asiduo al género, pero he de destacar dos títulos que me llamaron la atención en el Zinemaldia.

Exit through the Gift Shop, un documental de Banksy sobre Thierry Guetta y el arte urbano.

The oath, para quienes estén interesados en el terrorismo islamista, cuenta la historia de Abu Jandal, que había sido guardaespaldas de Osama bin Laden, y Salim Hamdan, prisionero en Guantánamo y primer hombre sometido a los controvertidos tribunales militares.


SERIES

Aunque por pereza y falta de tiempo no me he interesado demasiado por los estrenos de la temporada, The walking dead parece ser de las más llamativas. Con una premisa bastante similar a 28 días después (Danny Boyle), narra las vivencias de un grupo de supervivientes a un apocalipsis zombie. Más interesada en las historias de los personajes que en la sangre y vísceras que tanto caracterizan al género, y con la producción y el despliegue técnico con el que cuentan las series de estos últimos años.


Con esto concluye el repaso del año. He de decir que aún me quedan pendientes algunas películas pendientes de estreno y que me suscitan curiosidad, como Somewhere (Sofia Coppola), Black Swan (Darren Aronofsky) o Rabbit Hole (John Cameron Mitchell). Tendrán su crítica a su debido momento. A la espera de que 2011 nos depare, no más, sino mejores títulos.

jueves, 27 de mayo de 2010

Habitación en Roma


Wow! Llevo un más de un mes sin una entrada. Una amiga me ha pedido la crítica de "Habitación en Roma", así que aprovecho para colgarla aquí. Ante todo, no me gustó, pero vamos por partes.

Después del fracaso de Caótica Ana, hay que tener en cuenta que Médem no quería jugársela demasiado. "Habitación en Roma" ha sido una apuesta poco arriesgada, comparada con lo que había hecho anteriormente, para afianzarse después del resbalón.

EL RETO DE LA UNIDAD ARISTOTÉLICA
En el teatro clásico existía una triple unidad: lugar, tiempo y acción. Hoy día, tan acostumbrados a jugar con los saltos temporales, los cambios de lugar y los juegos de perspectiva, tratar la narrativa de esa forma es casi impensable. Creo que ningún buen director sería capaz de crear una historia entre cuatro paredes durante 100 minutos y no aburrir. Tomar una sola noche, esta historia concreta, dos personajes. Médem se apunta aquí un gran tanto.

LA SIMBOLOGÍA
Me encantó la simbología presente durante toda la película. Los elementos de la habitación (qué excusa más perfecta que encontrarse en Roma) acompañan a los personajes en el desarrollo de la historia y empatizan con ellos. Va más allá de la simple decoración.
A Médem siempre le gusta jugar a ser poeta dentro de su cine (véase "Los Amantes del Círculo Polar", "Lucía y el Sexo"). Y aquí se deja ver una vez más esa vena de "poeta audiovisual".

ELENA Y NATASHA
Las actrices fueron geniales. Piensa en lo que tiene que ser actuar desnuda durante una película entera y no mostrar pudor y presentar tanta naturalidad.

EL SEXO
Por otra parte, el sexo no es tan explícito como podría haberlo sido, por ejemplo, en cine erótico. Se utiliza más como complemento, como continuación de la trama, más que como contenido gratuito para "entretener" al espectador.

EL TRABAJO DE CÁMARA
Brutal. No puedo decir más. Hay planos secuencia de la habitación que quedarán para la posteridad en la carrera de Médem. Pongo como ejemplo la primera secuencia, grabada desde el asta de la bandera, y da marcha atrás para entrar y presentar la habitación. En las escenas de sexo también está muy, muy bien conseguido.

Ahora vamos con la contrapartida.

VERDAD/VEROSIMILITUD
La historia empieza muy bien con las vidas inventadas de Alba. Sin embargo, a medida que avanza la trama comienza a haber una mezcolanza de lo inventado con lo real, hasta el punto que no sabes qué es verdad, qué es mentira, quién es tenista, quién es actriz...
Mientras se mantenían las historias ficticias, todo era más o menos verosímil. Aportar unos trasfondos reales tan dramáticos a los dos personajes lo hacen completamente inverosímil.

MOMENTOS WTF
¿El pepino? ¿La flecha? ¿What the fuck? Están bastante de más.

En resumen, "Habitación en Roma" es un punto a favor de Médem-director, un punto en contra de Médem-guionista.

martes, 20 de abril de 2010

Alicia en el País de las Maravillas


Ya era hora de que dedicara un hueco a comentar lo que se ha convertido en uno de los grandes fiascos de 2010. A la salida del cine la opinión era bastante unánime dentro del grupo: Tim Burton no tiene ni puta idea de lo que ha hecho aquí.

Comenzaré hablando de la adaptación del la novela. Y puedo ser breve. Ya iba con preaviso de que la adaptación era un tanto libre respecto al original de Carroll. Libre, sin embargo, es un eufemismo para el desastre que se ha cometido en el guión.

He de confesar de antemano que Alicia en el País de las Maravillas y su continuación, A través del espejo son uno(s) de mis libros favoritos y los he leído mil y una veces. Conozco de memoria todas y cada una de las historias y he estudiado sus personajes desde todos los puntos de vista posibles. El más importante: el del lenguaje.

Tim Burton ha tomado su propia historia y ha seleccionado del libro a una serie de personajes que él pudiera reconvertir a su antojo en una serie de esperpentos excéntricos. Han perdido su esencia original y de ellos no ha quedado más que el nombre. Y no digamos los nuevos sacados de la manga y las fusiones extrañas, como la Reina de Corazones+Duquesa+Reina Roja que encarna Helena Bonham Carter. En definitiva, coges un cojín, le pones velas y lo quieres vender como un pastel. La "Alicia" de Burton es pura campaña de marketing y oportunismo.

Resignándome al poco tiempo e intentando sobreponerme del cabreo, me olvido del original e intento centrame en lo que estoy viendo. Y me doy me doy cuenta de que la historia en sí tampoco merece la pena. El guión es de lo más simple que se pueda echar uno encima. Literalmente, corresponde con los apuntes que cogí el primer día de clase de Guión Básico: El viaje del héroe, tal cual copiado y pegado. Competimos, por lo tanto, a nivel de principiante.

Las interpretaciones no están mal por parte de Johnny Depp (protagonista, según marketing) y Helena Bonham Carter, pero parecen dos actores decididos a suicidarse profesionalmente. No se apartan ni un ápice de su habitual papel de excéntrico histriónico y loca psicópata respectivamente. Y Helena, todo hay que decirlo, da muchísimo más la talla en su papel como Bellatrix Lestrange en la saga de Harry Potter. Mia Wasikowska, por su parte, es bastante sosa, y el papel de Anne Hathaway tampoco da para mucho.

Vamos, pues, a la dirección artística. Al fin y al cabo, lo que últimamente viene siendo Tim Burton. Aquí he de anotarle dos puntos. Su visión estética del País de las Maravillas me fascinó, así como los modelitos que va luciendo Alicia a lo largo de la historia. Una vez más, un recubrimiento exquisito para algo insulso y vacío.

Por último, he de añadir que el 3D funciona una vez más como sustitutivo de un buen guión para embobar al espectador, en lugar de servir como apoyo a los elementos tradicionales. Sigue siendo muy mejorable y un mero instrumento de marketing. Y tengo la certeza de que lo seguirá siendo.

Alice in Wonderland demuestra, una vez más, que Tim Burton es un director acabado. Reconozco que me encantan sus primeras películas. Pero es de éstos que en su día encontraron una receta para el éxito que funcionaba y no se atreven a arriesgarse con nada nuevo. Sin embargo, sigue dando mucho dinero, y seguirá repitiéndose una y otra vez. Por mi parte sólo puedo decir: "¡Que le corten la cabeza!"

viernes, 5 de marzo de 2010

Revolutionary Road

You were just some boy who made me laugh at a party once, and now I loathe the sight of you. In fact, if you come any closer, if you touch me or anything, I think I’ll scream.

April Wheeler

domingo, 7 de febrero de 2010

Whatever happens, I shall never be alone. I shall always have an affair, a railway fare, or a revolution.

Stephen Spender