jueves, 27 de mayo de 2010

Habitación en Roma


Wow! Llevo un más de un mes sin una entrada. Una amiga me ha pedido la crítica de "Habitación en Roma", así que aprovecho para colgarla aquí. Ante todo, no me gustó, pero vamos por partes.

Después del fracaso de Caótica Ana, hay que tener en cuenta que Médem no quería jugársela demasiado. "Habitación en Roma" ha sido una apuesta poco arriesgada, comparada con lo que había hecho anteriormente, para afianzarse después del resbalón.

EL RETO DE LA UNIDAD ARISTOTÉLICA
En el teatro clásico existía una triple unidad: lugar, tiempo y acción. Hoy día, tan acostumbrados a jugar con los saltos temporales, los cambios de lugar y los juegos de perspectiva, tratar la narrativa de esa forma es casi impensable. Creo que ningún buen director sería capaz de crear una historia entre cuatro paredes durante 100 minutos y no aburrir. Tomar una sola noche, esta historia concreta, dos personajes. Médem se apunta aquí un gran tanto.

LA SIMBOLOGÍA
Me encantó la simbología presente durante toda la película. Los elementos de la habitación (qué excusa más perfecta que encontrarse en Roma) acompañan a los personajes en el desarrollo de la historia y empatizan con ellos. Va más allá de la simple decoración.
A Médem siempre le gusta jugar a ser poeta dentro de su cine (véase "Los Amantes del Círculo Polar", "Lucía y el Sexo"). Y aquí se deja ver una vez más esa vena de "poeta audiovisual".

ELENA Y NATASHA
Las actrices fueron geniales. Piensa en lo que tiene que ser actuar desnuda durante una película entera y no mostrar pudor y presentar tanta naturalidad.

EL SEXO
Por otra parte, el sexo no es tan explícito como podría haberlo sido, por ejemplo, en cine erótico. Se utiliza más como complemento, como continuación de la trama, más que como contenido gratuito para "entretener" al espectador.

EL TRABAJO DE CÁMARA
Brutal. No puedo decir más. Hay planos secuencia de la habitación que quedarán para la posteridad en la carrera de Médem. Pongo como ejemplo la primera secuencia, grabada desde el asta de la bandera, y da marcha atrás para entrar y presentar la habitación. En las escenas de sexo también está muy, muy bien conseguido.

Ahora vamos con la contrapartida.

VERDAD/VEROSIMILITUD
La historia empieza muy bien con las vidas inventadas de Alba. Sin embargo, a medida que avanza la trama comienza a haber una mezcolanza de lo inventado con lo real, hasta el punto que no sabes qué es verdad, qué es mentira, quién es tenista, quién es actriz...
Mientras se mantenían las historias ficticias, todo era más o menos verosímil. Aportar unos trasfondos reales tan dramáticos a los dos personajes lo hacen completamente inverosímil.

MOMENTOS WTF
¿El pepino? ¿La flecha? ¿What the fuck? Están bastante de más.

En resumen, "Habitación en Roma" es un punto a favor de Médem-director, un punto en contra de Médem-guionista.